Monday, October 12, 2009

Que hacer en medio de la crisis financiera

Estos son tiempos difíciles. Muchos han perdido sus empleos, muchos han perdido sus casas, y francamente, muchos están perdiendo la esperanza.
En medio de todo, muchos le echan la culpa al gobierno. Hay quienes culpan a los prestamistas y a Wall Street. Y algunos cristianos se culpan a sí mismos por haber ignorado principios bíblicos con respecto al manejo del dinero. Pero si bien no hay nada de malo en el querer saber el por qué de lo que sucede, yo creo que Dios quiere que hoy nos enfoquemos en algunos principios bíblicos que nos ayudarán a navegar esta tormenta financiera.
Me refiero a los principios delineados en Proverbios 3:5-6 (sí, yo sé que este es un pasaje que hemos leído muchas veces, pero es uno que vale la pena sacar del baúl en estos momentos):

“Confía en Jehovah con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas” (RVA).
Primero que nada el proverbista nos dice: “Confía en Jehovah con todo tu corazón” (v-5a). Porque no es suficiente confiar en Dios a medias, diciendo: “Quién sabe si Dios hará lo que promete en la Biblia”. Si este tipo de confianza fuese un barco, se hundiría antes de que uno pudiese decir: incredulidad!
Yo no sé tú, pero cuando yo prometo algo, y me dicen, “No, tú no lo vas a hacer”, la verdad es que se me quitan las ganas de sacrificar mi tiempo y mi energía para satisfacer a alguien que cree que mi palabra no vale nada. Yo creo que el Señor se siente de una forma similar cuando con nuestra incredulidad le decimos: “Señor, yo sé que tú no vas a hacer lo que prometiste... Mejor pongo mi confianza en otro lado”. Por eso Santiago dice que el que duda no “recibirá cosa alguna del Señor” (Stgo. 1:7, RVR95).
Luego leemos: “... no te apoyes en tu propia inteligencia” (5b). Ahora, esto no significa que no debemos usar nuestra propia inteligencia para salir de nuestros problemas. No, la idea es que cuando utilicemos nuestra inteligencia (¡porque para eso Dios nos la dio!) nos dejemos guiar por los principios que la Biblia enseña, y descansemos en la sabiduría del Espíritu Santo, quien nos “guiará a toda verdad” (Jn. 16:13, RVA).
Después leemos: “Reconócelo en todos tus caminos” (6a). A veces, en medio de nuestro desespero, comenzamos a buscar soluciones como locos, y francamente como que se nos olvida detenernos a pedirle al Señor que nos guíe, que nos dé sabiduría, y que haga su voluntad. Pero esto, obviamente, es un error garrafal, ya que la Biblia dice que es cuando ponemos nuestros asuntos “en manos del Señor” que nuestros “proyectos se cumplirán” (Prov. 16:3, NVI). Y dice que si “el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles” (Sal. 127:1, NVI). Aunque no parezca, es en medio de una crisis cuando más necesitamos apartar tiempo para hablar con Dios y para escucharle.
¿Qué pasará si hacemos estas cosas? El proverbista dice que entonces Dios “enderezará [nuestras] sendas” (v-6b).
¿Has visto alguna película en la que el piloto de un avión queda incapacitado y un pasajero tiene que volar y aterrizar el aeroplano, siguiendo las instrucciones de la torre de control? Yo creo que muchos nos sentimos como ese “piloto improvisado” en estos momentos de crisis económica: Estamos volando “un avión” que, francamente, no tenemos ni idea a dónde va, ni mucho menos cómo aterrizarlo; y pareciese que una tragedia es inevitable. Pero Dios dice: “¡No te rindas! Sólo sigue mis instrucciones. Yo te guiaré, y podrás aterrizar sin problema”.
Así que si tú y yo confiamos en el Señor, si descansamos en su sabiduría, y si le reconocemos en todos nuestros caminos, sin duda alguna experimentaremos su dirección sobrenatural en medio de todos los problemas financieros (o de cualquier otro tipo) que estemos experimentando. ¡Amén!

Fuente: Vientos de avivamiento

No comments:

Post a Comment